La guerra civil no se libró solo en los frentes de batalla; tampoco exclusivamente entre «fascistas» y «rojos». En ambos bandos hubo una lucha fratricida que supuró en enfrentamientos armados de notable violencia. Las intrigas, la traición, la cerrazón y la ambición política, estuvieron acompañadas de sangre y odio entre hermanos. En esta obra, y por primera vez en la historiografía española, se estudian, en paralelo, los incidentes entre falangistas en Salamanca, en abril de 1937, y la batalla campal entre republicanos que se desató días después en Barcelona.
A través de mapas, localizaciones inéditas, semblanzas biográficas y ciertos testimonios y relatos, conoceremos los entresijos y el desarrollo de unos incidentes y combates, especialmente dramáticos, al producirse entre fuerzas amigas que luchaban contra el mismo enemigo.