Pago seguro. Le garantizamos la máxima seguridad en su pago y la confidencialidad de los datos. Todas las operaciones de pago se realizan a través de un servidor seguro, basado en el Standard SSL.
Política de envío. Los paquetes se envían a los pocos días de la recepción del pago. Tus artículos irán bien protegidos.
Política de devolución. Se admiten devoluciones al dia siguiente de la recepción del envío, siempre y cuando se devuelva el producto en las mismas condiciones en que se le envió.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939 sorprendió a la marina de guerra germana, ya que impidió la realización del ambicioso Plan «Z», de ampliación de la Kriegsmarine. La armada alemana, con los pocos buques de que disponía, tuvo que combatir contra la «todo poderosa» Royal Navy británica. La guerra del corso realizada por los buques alemanes fue lo único que pudieron hacer para tratar de reducir la marina mercante enemiga, del todo necesaria para alimentar a la población inglesa. El hundimiento del acorazado Bismarck provocaría la salida al Atlántico de los buques capitales de la Kriegsmarine, que a partir de ese momento se dirigirían hacia el mar del Norte y al mar Báltico, quedando los submarinos germanos como el arma que seguiría persiguiendo los convoyes aliados en el Atlántico. Esta es la historia de las acciones que realizó la flota de superficie del Tercer Reich en la «Batalla del Atlántico», entre el inicio de la contienda y el año 1941.
Boudica. Solo su mención trasciende la Historia. Menos Conocida que otros importantes personajes femeninos de la Antigüedad, como Cleopatra o Zenobia, no ha sido obstáculo para que sus hazañas pervivieran durante milenios hasta convertirse en leyenda. El símbolo femenino del valor y la lucha por la libertad en Britania. Boudica, soberana por derecho de los icenos, uno de los más importantes pueblos que habitaban la lejana Albión (la “isla blanca”, como era conocida hasta ese momento), lideró también a otros muchos frente a la ocupación romana. La lejana Britania había conseguido mantenerse ajena a la ambición romana hasta mediados del s. I aC, pero en el 61 dC, los pueblos que aún se resistían a la ocupación acumulaban ya cerca de dos décadas de enfrentamientos continuos con las legiones de Roma. Boudica se convirtió en una figura de renombre por méritos propios. Una reina cuyo coraje y valentía hicieron temblar al todopoderoso Imperio romano. Nunca antes sus legiones tuvieron que enfrentarse a un ejército dirigido por una mujer, y no hay duda de que jamás lo olvidaron.